Desperté sobrevolando tierra y mar,
atravesando nubes sin cesar.
¿Dondé me llevas reina de los cielos?
Pues solo quiero ir a un lugar...
donde las pesadillas sean sueños,
donde los sueños se hagan realidad
y la realidad no sea tan cruel.
Mi corazón se deja llevar;
pero quiero conservar su libertad.
Águila amiga,
llevame donde pueda volar,
allí donde pueda disfrutar de mi libertad,
para recobrar el sentido de la amistad,
del amor y de la propia realidad.