jueves, 29 de septiembre de 2011

De un diablo a un ángel

En el mundo que de lleno
está sumido entre la oscuridad
aún viendo el sol todos los días,
vine a verte entre tantas caras.

Yo, un ser rodeado de maldad
por vez primera vi luz y la admiré;
te vi y te quise seguir,
aún cuando muriera te seguiría.

Admiré tu sonrisa, tu mirada
y tu dulce impresión del mismo mundo
al que tanto y por mucho odié,
aunque realmente no era más obvio
al ser yo un diablo y tú un ángel.

Tú ni cuenta te diste de mi deseo
y que siempre te perseguí...
para no perder tu rastro,
para nunca más alejarme.

Yo te necesitaba desde ese instante
cuando sentí en vez primera,
que tenía corazón y que latía;
sólo por ti, quien por naturaleza
nunca me rechazarías
y yo quien por propio anhelo
quise siempre acompañarte.


lunes, 19 de septiembre de 2011

Descansaré en paz

Siento que mis lágrimas son en vano,
que no tienen razón de ser;
pero se que se derraman 
y recorren mi faz hasta caer.
Tus palabras se clavan en mi alma...
...tan dentro que atraviesan mi frágil corazón,
abriendo antiguas cicatrices.
¿Porqué la tristeza inunda mi corazón?
¿Porqué no veo la luz ni la alegría en mi interior?
La oscuridad me atrapó en una espiral de sufrimiento,
desamparo y angustia.
Ahogándome en un mar de lágrimas, no me rescatas.
¿Cuándo quedo olvidado el héroe?
¿Cuándo rechazaste mi corazón?
Abandonada en esta cárcel de pensamientos,
terminaré con todo mi dolor
y nada pasará, nunca lloraras.
Hoy me ire, te dire un adios definitivo
y no me recordarás.
Una vez en el oscuro abismo de tu olvido,
DESCANSARÉ EN PAZ.