lunes, 21 de enero de 2013

Ando por ahí medio loca

Ando por ahí medio loca,
sin saber mucho o poco
con Moleskine y una pluma,
que aún no tiene nombre
comiéndome de un lado a otro el coco.

Como una vagabunda
que ansía palabras.
Como una princesa destronada
que aspira a un castillo,
donde las arcas
estén repletas
de letras y frases
tan bonitas como bellas.

Ando por ahí medio loca.

Los trotamundos son esos
viajeros infatigables
de búsquedas imposibles
cuestionables, enajenadas, absurdas,
e incluso espléndidas.

Ando por ahí medio loca,
todo me sabe a poco,
todo se convierte en un foco
que ilumina la salida del pozo.

El verbo amar
va grabado en la sangre
desde mucho antes
de que alguien te amara...

A ese amor
nada es comparable.

El amor es compañía;
pero sobre todo
el amor es anarquía,
nadie conoce el secreto,
nadie se hizo aún con su fórmula,
nadie aprendió completa su filosofía.

No es poeta quien escribe,
ni tampoco el que solo existe.

Es poeta quien ama,
desde el alba de una fría mañana,
hasta la mañana
de la siguiente mañana.

Con el único propósito
de seguir escribiendo
mañana tras mañana,
hasta que una fría mañana
te desnude por completo el alma.

El tiempo de redimirse
no es finito,
tiempo hay para todo
lo que no hay es vida
para poder templar ese tiempo.

La vivacidad de un iris,
las tonalidades y aureolas
de un colorido arco iris...

El acecho de un verso
para poder atrapar su esencia,
esa cristalina transparencia
que se esconde
tras la simple
y grandilocuente literatura
de una sola letra.

Un verso,
que hacer cuando una
atrapa un verso.

Pues eso, hacer
lo único que con un verso
puede hacerse:
¡Soñarlo, escucharlo,
adornarlo, acunarlo,
escribirlo y después y solo después
recordarlo, siempre recordarlo!

Un café sin azúcar amarga;
pero cuando una
se acostumbra a ese paladar,
más nunca lo tomará de otra forma.

Algo así ocurre con la literatura,
algo así ocurre con los poemas
muchos pueden ser tristes
o causar pena,
desesperación o desasosiego.

Otros muchos egocéntricos,
misteriosos, épicos,
excéntricos otros...

Pero cuando una los prueba
y saborea por vez primera
cuando los siente
desde las entrañas del alma,
más nunca volverá
a observar ni a vivir la vida, su vida,
de otra sabia manera.

Tantas cosas quiero decir
con esta pequeña epístola,
que al final concluyo como comencé.

Ando por ahí medio loca
sin saber muy mucho
o simplemente muy poco.

A sabiendas que el comienzo
es un final de un texto
o un punto y coma
en mitad de un verso.

Una coma bien puesta,
en su lugar de origen
donde poder manifestar
el privilegio de expresar una frase
que ya venía de vuelta.

Ando por ahí medio loca.

1 comentario:

  1. Me volví loca, entre largos intervalos de una cordura horrible. / Cuerpo y alma no se pueden separar a efectos de tratamiento, pues son uno e indivisible. Además de los cuerpos enfermos han de sanarse las mentes enfermas.

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