Converjo y diverjo
entre indecisas situaciones,
paréntesis y puntos suspensivos…
Y sin embargo
al llegar a la encrucijada
¿Seré yo o todo esto
forma parte de mi propia nada?
Los extraños piensan que soy rara,
los más cercanos que soy chistosa,
mis amig@s que divago
entre atisbos de locura
y sobresaltos insensatos.
Y sin embargo:
No soy nada mas
que la viva imagen de mi misma,
hecha a mi imagen y semejanza.
No busqueis dentro de mí
porque no me encontrareis:
¡Nada hay entre una loca y su locura!
Solo tiempo, solo sueños, solo vida.
Como una columna de fuego
que consume todo a su paso,
como una bajada a los infiernos;
sin prisa, sin pausa, sin remanso.
Y el remedio a veces está tan cerca,
tan cerca de lo lejos,
que tan solo faltaría alargar nuestros
manos
para poder acariciar con nuestros dedos
aquello que se nos infunde imposible.
Un mundo, una luna, una esquirla,
un solsticio, una sola lágrima,
una caída, la excelsa magnitud
del compás de un solo tiempo.
Y dentro de ese tiempo
entre sueño y sueño,
la vida se desvanece
entre carencias y utopías.
Porque esos atisbos y sobresaltos
son lo único que nos mantienen vivos
y aún así, como locos insensatos
hacemos caso omiso,
a cómo la vida misma
se nos juega a la ruleta rusa
en una única partida.
Llamadme loca
si ello os hace sentir mejor.
Al final, solamente
será una opinión.
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