viernes, 27 de junio de 2014

El secreto es vivir sin la respuesta.

A veces las mejores almas
son las de los pobres diablos.
A veces las mejores armas,
son las propias palabras.

Puede que no veas 
más allá de las montañas,
puede que las ramas de los árboles
te impidan observar...

Puede que vivir y amar
no te sea suficiente;
pero créeme, llegará el momento
en el que te lo será.

Puede que la muerte 
sea el final del día,
o puede que la vida comience
con cada mañana.

Puede que puedas o puede que no.
Puede que dejes de creer en mí
¡Hazlo!:
Si ello te hace sentir bien .

Puede que cualquier "no"
te valga un día, 
más que cualquier "sí"...

Créeme, llegará el momento
en el que todo cambiará
para bien o para mal.

¡Pero lo hará!

Las costumbres desaparecerán,
los barcos zarparán,
la estratosfera no te parecerá
que está tan afuera...

Puede que bebas.
Puede que ames.

Puede que pidas deseos
a manos abiertas,
o puede que no puedas.

Pero créeme:
¡Nadie saldrá vivo de aquí!

¿Por qué pues seguir así
el resto que te quede por vivir?

¿Por qué no cambiar?
¿Por qué no sentir?
¿Por qué no cambiar la vertiente
algo más hacia ti?

Créeme nadie lo hará por ti,
o sobrevives a ti mismo
o las riadas y los huracanes
te sorprenderán siempre escondido.

Y créeme, 
es mejor salir ahí fuera
al mundo, al amor, 
al dolor, a la pasión...

Todo está ahí fuera
entre animales y fieras,
¿por qué no enfrentarse a ellos
y dejar en ellos tus huellas?

¡Puede que puedas
o puede que no!

¿Qué pierdes pues?...

El secreto es vivir sin la respuesta.

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