lunes, 23 de enero de 2012

El Seol

Pasaron mis días entre quejas,
se quebraron los deseos de mi corazón:
los que convierten la noche en día
y cambian la luz en tinieblas.
¿Qué puedo esperar? El seol es mi morada,
en las tinieblas extiendo mi lecho.
Dije al sepulcro: «¡Tú eres mi padre!»,
y a los gusanos: «¡Sois mi madre y mis hermanos!»
¿Dónde estará mi esperanza?
Y mi dicha, ¿quién la verá?
¿Bajarán conmigo al seol?
¿Nos hundiremos juntos en el polvo?


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